lunes, 21 de septiembre de 2015

El seis y el cuatro, la cara de tu retrato

Cuatro esquinitas tiene mi cama, cuatro angelitos que me la guardan.
Cruzo las manos sobre el pecho , Voy a rezar.
Rezar para que sean las tuyas las que estén en el mío, las que me suban al cielo, o mejor aún, al infierno.
 Busco tus manos, a oscuras, en el sombrío vacío del colchón, en el hueco denso del corazón.
Cuatro esquinitas, tiene mi cama, cuatro esquinas sin bolsos, pero putas, muy putas, que me recuerdan que no estás y no volverás.


Relato para los “Viernes creativos” del blog El Bic Naranja de Fernando Vicente.

Esta vez la foto propuesta es de Sydney Sie.

1 comentario:

  1. La soledad es especialmente dura por las noches, entre la inmensidad de una cama vacía.
    Besosss!!!

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