martes, 22 de septiembre de 2015

En el clavo



Cuanta fuerza y qué poca puntería, masculla entre los dientes que aún le quedan en pie.
Lisardo Antúnez lleva ya tres martillazos en los dedos y un colador en la pared. Su pulso titila como vela en la noche y sus ojos no distinguen el vértigo del dolor, aun así coloca finalmente la escarpia en el fondo y a ella sobre la pared. Está preciosa.
Llena a continuación los pulmones y afina con testarudez su puntería. Dispara al retrato un “Te quiero” que impacta con certeza sobre su pecho.
El eco le devuelve un sonoro y vacío “y yo más”.

                                            Imagen tomada de la red

4 comentarios:

  1. Felicidades Piel, un Te quiero con mucho gusto...
    Besosss!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. "Te quiero" siempre ha de decirse con mucho gusto. Si no, no tiene sentido.
      Besos de vuelta

      Eliminar
  2. A eso se le llama dar en el clavo.
    Tierno e imaginativo.
    Un abrazo, creadora

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si transmití ternura, dí en el clavo.
      Gracias por pasearte por aquí, crack.

      Eliminar