martes, 9 de febrero de 2016

Un matrimonio de alta mira

Vivir a lo grande de los bienes gananciales. Sin reloj, sin hipoteca, sin telediarios y políticos corruptos,  sin que insistente, el teléfono móvil, te recuerde que tienes un montón de Whatsapp sin leer.
Escuchar el crepitar del fuego, la dulce calma del discurrir del río y pasear desnudos.
Hacer el amor cuándo y dónde nos venga en gana.
Salir de caza sólo cuando tengamos hambre y pintar en las paredes para, sin saberlo, hacer historia. Aunque en un futuro,  nos llamen a nosotros Trogloditas.


3 comentarios:

  1. buen giro final, saliendo por peteneras (pero con lógica, que conste)

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  2. El sol, el aire y una cueva como bienes gananciales. Qué bien se debe de vivir sin móvil, aunque hay que reconocer que tener que cazar todo el día en lugar de ir a Mercadona debe ser cansado.
    Un abrazo, Raquel

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