domingo, 29 de abril de 2018

A Ursi

Durante el invierno me gusta abrigarme, cubrirme de muchas capas para que él me desnude. Lo hace con calma, como si el tiempo pudiera detenerse entre sus manos y yo.
A veces, entre mis recovecos, me hace cosquillas y se sonríe porque, a tenor del resultado sabe que es un artista.
Me trata con mimo, con cuidado, con la pericia y delicadeza de un hombre inigualable, único; hace de mí lo que le viene en gana.
Cuando al fin termina de desnudarme, me abraza y yo, me duermo en su regazo como un tronco, como si en definitiva, no fuera más que un trozo de madera; su más preciada madera.


martes, 17 de abril de 2018

Donde habita el olvido

Dicen que incluso allí,
donde habita el olvido, 
las malas hierbas
nunca morimos.



Imagen: Juan Ceron

viernes, 6 de abril de 2018

Huir

Huir, como intransitivo e irregular, como alma que lleva el diablo. Huir del tiempo a tu lado, del pretérito, del pluscuamperfecto, del simple, del futuro perfecto. Huir como las ratas del barco al hundirse, como huye la honradez de los gobernantes. Huir cual cobarde, cual gallina.  Huir de uno mismo para encontrarse, para saberse, para palparse, para reconocerse. Huir siempre hasta morir en el transcurso, en el viaje. Con las botas puestas.

Para los viernes creativos que nos propone Ana Vidal en el blog el Bic naranja, hoy con imagen de Karolina Bazydlo